Me hacen feliz las luces de Navidad de la calle Huertas cuando están apagadas.
Me hace feliz la canción «Persian market» de Wilbur de Paris porque es casi impoble de encontrar.
Me hace feliz que mi casa sea un «field of dreams» y que venga la gente porque sí, y beba cerveza en el suelo.
Me hace feliz ir a casa de Vane cruzando la Plaza Mayor mientras pienso: hay tres tipos de granito, el rosa, el blanco y el negro…el negro es por el que mejor se anda ¿por qué será?
Me hace feliz abrir mi armario por las mañanas y ver los colores que me voy a poner.
Me hace feliz casi cualquier cosa, casi ninguna persona.